Access for All Conference: un gran congreso internacional de Lenguaje Claro con muchas novedades (y poco español)

 

El jueves pasado terminó AccessforallConference, el congreso internacional de #LenguajeClaro, que por primera vez fue organizado por las tres principales entidades de la especialidad: Clarity, Center for Plain Language y PLAIN. Gracias a la virtualidad (y al impulso que me dio Romina Marazzato Sparano), pude participar por primera vez. Así que acá van algunas primeras notas de debutante.

Primero de todo, me impresionó lo bien diseñado y ejecutado que resultó el congreso. Para destacar:

👍Una muy bien urdida combinación de charlas en vivo con presentaciones previamente grabadas y foros. Durante las tres jornadas, hubo sesiones de encuentro virtual. Todas ellas podían ser complementadas antes y después con presentaciones de los propios panelistas o de otros relacionados con las temáticas. Eso daba libertad de movimientos para profundizar en el momento o para sobrevolar la charla y ahondar en ella después.

👍Una estratégica selección de integrantes de paneles. Esa selección  podía incluir expertos históricos de Plain Languade, funcionarios de gobierno y la justicia, y hasta outsiders como artistas de hip-hop. En todos los casos, quedó asegurado el intercambio de ideas y el abordaje desde distintos puntos de vista.

👍Una conducción general impecable por parte de Barbra Kingsley, presidenta del Center of Plain Language, que tenía la soltura y el manejo de un anchorman con el conocimiento profundo de los temas que se abordaron.

Escandinavia sí, Latam no

Y a la hora de hacer un primer balance de lo que me tocó ver y escuchar –todavía me quedan muchas presentaciones por abrir– me quedo con estos tres asuntos:

✔️La próxima llegada de un estándar ISO de Lenguaje Claro. Existe un grupo de trabajo activo dentro de la norma TC-37, coordinado por el australiano Christopher Balmford y la húngara Vera Gergely. Ya está superando las primeras etapas de revisión y espera obtener resultados concretos para mediados del año que viene. Contar con una norma de calidad de Lenguaje Claro no solo puede tener un impacto grande y progresivo en el modo en que se escribe técnicamente en las industrias, sino también en el modo en que se escriben las propias normas ISO. Para seguir de cerca.

✔️El caso noruego: lo interesante del caso no es tanto que en poco más de diez años hayan pasado de la nada a convertir el PL en un asunto de estado con dos leyes a punto de aprobarse (si algo así puede suceder, uno imagina que ocurra en un país escandinavo). Lo interesante, creo, es que lo hayan hecho, en un mundo como el actual, atravesando dos administraciones de signo opuesto. La primera de ellas, la que dio impulso y fondos, era de izquierda y la segunda, la actual, es de derecha. A los primeros les prometieron construcción de ciudadanía y derechos, a los segundos les mostraron con ejemplos concretos cómo el PL podía renovar, simplificar y mejorar la gestión del sector público. Consecuencia: siguieron adelante. ¿Podremos acá en la Argentina hacer algo parecido? 

✔️La conciencia general de que el PL es más que escritura clara. Hubo casos de diseño, imagen y digitalidad, y sobrevoló también una clara conciencia de la importancia del trabajo interdisciplinario y la investigación. Bien a tono con la época, por suerte.

     
Team Escandinavia. La noruega Kvarenes cuenta su caso, mientras la escuchan atentas sus colegas de Suecia y Estonia.  


También resultaron muy valiosas las presentaciones relacionadas con el modo en que el COVID fue comunicado. Y, finalmente, disfruté de conocer los entretelones de la promulgación de Plain Writing Act de boca de quien fue su principal protagonista, Annetta Cheek. Desde las conversaciones iniciales en los 90 con el vicepresidente Al Gore y sus premios federales hasta las negociaciones finales con un senador republicano que desembocaron en reemplazar la palabra Language por Writing en el nombre final de la norma, la charla fue una clase de cómo conseguir que se hagan las cosas en las esferas gubernamentales.

En el debe👎: si bien la conferencia tuvo un tono decididamente internacional, la presencia de países de habla hispana fue escasa e inarticulada. Notablemente, no hubo paneles de representantes que mostraran nuestros problemas y nuestros avances: nada de España, nada de México y nada de Sudamérica, donde ya existen tres redes de Lenguaje Claro funcionando. ¿Cansancio pandémico? ¿Costos altos? ¿Imposibilidad de seguir acumulando trabajo a pulmón? ¿Todo lo anterior?

Habrá que ver si es posible mejorar esta realidad para la próxima conferencia de mayo. Sería bueno contar entonces con un segmento en español.  De ese modo, la comunidad internacional de PL podría recuperar la voz y la realidad de tanta gente de nuestro medio que viene trabajando desde hace años por una mejor comunicación y el acceso a derechos que produce.


 
Team ISO. El panel  de The International Plain Language Standards en plena charla  (foto cortesía Joanna Richardson)

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