Manual de inducción: que se parezca a tu empresa



Hace unos pocos días, terminamos de escribir un manual de inducción para una de las principales empresas de servicios de comidas de la Argentina. Para los que no lo saben, esta denominación un poco fea – eventualmente prefiero "manual del empleado" (traducción aproximada del inglés Employee Handbook) o "Bienvenido a la empresa x" o algo así)— nombra la publicación que describe una organización al nuevo colaborador.

Fue una tarea contra reloj, pero con buenos resultados: la empresa está reformulando su comunicación interna y documentando muchos de sus procesos y políticas, y se le hacía imprescindible contar con un documento madre que diera cuenta de todos ellos.

Pero más allá de especificar las reglas y procedimientos internos, el manual intentó reflejar en todos sus detalles el estilo de la compañía -en este caso, de buen clima y mucho dinamismo-, algo que es imprescindible en toda publicación, pero más todavía en una cuya misión principal es transmitir algo tan intangible como una cultura.

Por eso, suele haber manuales de empleados de distinto tipo, aunque muchos tengan elementos comunes. Desde los que son puras reglamentaciones (y penalizaciones por incumplirlas) hasta otros bien coloquiales y llanos, muy orientados a los intereses y dudas de quien recién ingresa.

Acá va uno que se aparta de la media y que pertenece a una compañía de productos agropecuarios, Channel Bio Corp (vía blog de Guy Kawasaki, que fue quien lo encontró). Empieza así:

"Este manual ha sido diseñado para informarte sobre un tema verdaderamente aburrido –políticas y procedimientos- y para tratar de evitar que te duermas mientras lo leés. "

El manual sigue en este tono, apelando constantemente a sus lectores en un lenguaje divertido y extremadamente coloquial. Obviamente, no todas las empresas van a sentirse cómodas con una propuesta como ésta, pero harían bien en asegurarse de ser claros y amables con los primeros textos que va a encontrar el recién ingresado.

Escritores fantasmas según Dilbert

Dilbert.com

Traducción:

Cuadro 1: Estoy asignando un escritor fantasma para mejorar tu primer borrador.

Cuadro 2: Técnicamente, todavía no es un fantasma. Es simplemente un tipo que perdió una pelea de cuchillos.

Cuadro 3:

-Cuánto tiempo voy a tener que esperar?
-Si estás apurado, guialo hasta la ventana.


(Un poco surrealista, pero me gusta. Vía copywriterunderground.com)