El diseño y las fotos de AE
Ultima vez que menciono la renovación del sitio de la consultora. Pero como todavía cae algún que otro elogio al diseño y a la fotografía, quisiera nombrar a los resposnables, ambos colaboradores habituales.
El diseño estuvo a cargo de Gustavo Silber: creo que mucha de la claridad del sitio y de su trabajo en general está relacionado por el lugar en dónde vive.
El diseño estuvo a cargo de Gustavo Silber: creo que mucha de la claridad del sitio y de su trabajo en general está relacionado por el lugar en dónde vive.
Toda la fotografía es de Soledad Lazcano, alguien que también es diseñadora, pero sobre todo amiga desde hace mucho tiempo. (La imagen de este post es suya y está tomada en París hace más de diez años.)
Escribir RSE
En la consultora nos gusta escribir sobre Responsabilidad Social Empresaria. Habituados más bien a mostrar lo que pasa -y se piensa- dentro de oficinas laborales del centro, la RSE nos permite cambiar un poco y contar historias de actores inusuales en escenarios de la periferia.
Me viene a la mente, por ejemplo, el relato de un grupo de mujeres en un barrio marginal de Paraná, vecino de un basural, que hace uno años nos contó cómo se había organizado para armar una guardería que ahorrara a los hijos de cartoneros el recorrido diario de sus padres. O la experiencia de otro grupo de Benavídez que había conseguido poner en marcha un taller textil gracias a la ayuda de un programa de uno de nuestros clientes. Después, al sentarnos a escribir, había un gusto especial testimoniar con precisión esas historias de solidaridad y lucha contra la adversidad.
Recientemente, hemos estado escribiendo bastante RSE, pero de una naturaleza distinta. La gente de RSE de Petrobras Energía, encabezada por Verónica Zampa, se presentó en Amcham y el Foro Ecuménico y nos pidieron que los ayudáramos con sus presentaciones. La cosa anduvo bien: Petrobras salió premiada en ambos casos. Acá no se trató de contar historias, sino de que la prosa no oscureciera los innegables atributos de los programas de la compañía: un programa de Educación Vial dirigido a sus proveedores y otro de Inversión Social.
Porque eso es lo que creo que hay que hacer en los premios: condensar ideas, y escribir corto y llano, algo que seguramente agradezcan jurados ocupados y ad honorem. De todas formas, más allá de cuáles hayan sido las razones de los premios – la calidad de los programas, la prosa clara que no interfirió, etc.- me gustaría pensar que algo de nuestro gusto por escribir RSE tuvo que ver.
Me viene a la mente, por ejemplo, el relato de un grupo de mujeres en un barrio marginal de Paraná, vecino de un basural, que hace uno años nos contó cómo se había organizado para armar una guardería que ahorrara a los hijos de cartoneros el recorrido diario de sus padres. O la experiencia de otro grupo de Benavídez que había conseguido poner en marcha un taller textil gracias a la ayuda de un programa de uno de nuestros clientes. Después, al sentarnos a escribir, había un gusto especial testimoniar con precisión esas historias de solidaridad y lucha contra la adversidad.
Recientemente, hemos estado escribiendo bastante RSE, pero de una naturaleza distinta. La gente de RSE de Petrobras Energía, encabezada por Verónica Zampa, se presentó en Amcham y el Foro Ecuménico y nos pidieron que los ayudáramos con sus presentaciones. La cosa anduvo bien: Petrobras salió premiada en ambos casos. Acá no se trató de contar historias, sino de que la prosa no oscureciera los innegables atributos de los programas de la compañía: un programa de Educación Vial dirigido a sus proveedores y otro de Inversión Social.
Porque eso es lo que creo que hay que hacer en los premios: condensar ideas, y escribir corto y llano, algo que seguramente agradezcan jurados ocupados y ad honorem. De todas formas, más allá de cuáles hayan sido las razones de los premios – la calidad de los programas, la prosa clara que no interfirió, etc.- me gustaría pensar que algo de nuestro gusto por escribir RSE tuvo que ver.
¿Nombre de queso o de tipografía?
Alguna vez escribimos sobre los redactores y sus preferencias sobre ciertas tipografías. Arial, Frutiger o Times, cada uno tiene su favorita. Pero sea cual fuere, las elecciones suelen reducirse a unas pocas, siempre las mismas.
Pero la oferta para elegir es grande. Tanto, que contra lo que uno creería, ni siquiera es fácil reconocer las tipografías por el nombre.
Un buen ejercicio para confirmar este supuesto desconocimiento, es distinguir entre quesos y tipografías. Entren acá y hagan la prueba: si eligen correctamente la mitad de las opciones, considérense expertos en uno de los dos temas.
Pero la oferta para elegir es grande. Tanto, que contra lo que uno creería, ni siquiera es fácil reconocer las tipografías por el nombre.
Un buen ejercicio para confirmar este supuesto desconocimiento, es distinguir entre quesos y tipografías. Entren acá y hagan la prueba: si eligen correctamente la mitad de las opciones, considérense expertos en uno de los dos temas.
Al revés, no es lo mismo
¿Manpower seleccionando un escritor para que viaje por Europa en el nuevo Citroên y cuente sus experiencias en un blog? ¿Quién será el selector? ¿Qué técnicas de entrevista usará para asegurarse de que luego las historias estén bien contadas?
La idea seguro funciona con un buen escritor en un mal auto, como lo prueban, por ejemplo, las travesías de Martín Caparrós en un Renault 12 por el interior de la Argentina. Al revés, no creo. Todo hace pensar que habrá muchos postulantes para la entrevista y pocos lectores para el blog.
Redactores cool
Entre ayer y hoy, hemos ido recibiendo saludos y felicitaciones varias por el nuevo sitio, la mayoría por mail. Muchas gracias a todos los que nos hicieron llegar su aliento y buenos deseos.
Pero de todos esas felicitaciones, hay una que me resultó irresistible. Fue la de Matthew Stibbe, redactor en jefe de Articulate y responsable de uno de los mejores blogs sobre redacción profesional: Bad Language.
A partir de un comentario que hice a uno de sus posts, Matthew aprovechó para darse una vuelta por nuestro nuevo sitio y dijo que nuestro equipo "looks like the coolest copywriting company in the world". Imbatible.
Pero de todos esas felicitaciones, hay una que me resultó irresistible. Fue la de Matthew Stibbe, redactor en jefe de Articulate y responsable de uno de los mejores blogs sobre redacción profesional: Bad Language.
A partir de un comentario que hice a uno de sus posts, Matthew aprovechó para darse una vuelta por nuestro nuevo sitio y dijo que nuestro equipo "looks like the coolest copywriting company in the world". Imbatible.
Arrancamos de nuevo
Antes de que termine el año, pudimos nosotros también terminar algunas cosas, entre ellas las que se refieren a nuestra propia comunicación: relanzamos nuestra página y nuestro blog, cada uno ahora con identidad independiente.
Entre un asunto y otro, la pequeña temporada de renovación terminó estirándose a un año y medio. Un tiempo más que suficiente para dispersar a la pequeña comunidad de seguidores que habíamos sabido conseguir. Si alguno quedó por ahí, vuelva por favor.
Como antes, iremos subiendo noticias y comentarios sobre todo aquello que nos gusta sobre la práctica de escribir profesionalmente. Y también, alguna que otra novedad sobre nuestro trabajo.
Respecto de los contenidos del blog anterior, tiramos los que eran meros anuncios o cuestiones de agenda, y rescatamos lo demás. No es que pensemos que haya mucho valor en lo que conservamos: nos ganó la voluntad de dejar una constancia documental de nuestro modesto pasado digital. Los comentarios, a veces tan o más interesantes que los propios posts, quedaron en el camino, lamentablemente.
En fin, blog nuevo, vida nueva. En los próximos días, como los jugadores que vuelven a la cancha luego de una larga temporada, trataremos de ir encontrando un ritmo sostenido de publicación. Nos estamos escribiendo, entonces.
Entre un asunto y otro, la pequeña temporada de renovación terminó estirándose a un año y medio. Un tiempo más que suficiente para dispersar a la pequeña comunidad de seguidores que habíamos sabido conseguir. Si alguno quedó por ahí, vuelva por favor.
Como antes, iremos subiendo noticias y comentarios sobre todo aquello que nos gusta sobre la práctica de escribir profesionalmente. Y también, alguna que otra novedad sobre nuestro trabajo.
Respecto de los contenidos del blog anterior, tiramos los que eran meros anuncios o cuestiones de agenda, y rescatamos lo demás. No es que pensemos que haya mucho valor en lo que conservamos: nos ganó la voluntad de dejar una constancia documental de nuestro modesto pasado digital. Los comentarios, a veces tan o más interesantes que los propios posts, quedaron en el camino, lamentablemente.
En fin, blog nuevo, vida nueva. En los próximos días, como los jugadores que vuelven a la cancha luego de una larga temporada, trataremos de ir encontrando un ritmo sostenido de publicación. Nos estamos escribiendo, entonces.
Actualizamos el manual de estilo del Santander Río
A principios de 2004 sacamos junto el equipo de Comunicación Interna del Santander Río su primer manual de Estilo. Inspirado en los manuales de los diarios argentinos y españoles, el manual sentaba un estilo para la comunicación escrita del banco – lenguaje llano, anti burocrático- y describía los principales géneros de sus publicaciones. Y como complemento, incluía
un glosario,
un breve manual de dudas
consejos para escribir.
El trabajo fue bastante exhaustivo e incluso nos valió al equipo de Comunicación Interna de aquel entonces –Juan Pablo Franco y Paola Cordone- y a nosotros una mención en los premios Eikon.
Hoy, cinco años después, junto a Juliana Maíz Casas, la responsable actual, actualizamos el manual. ¿Las principales novedades? Incorporamos las características del lenguaje 2.0 (el banco tiene varios blogs internos) y destacamos todo aquello que favorezca que sea percibido como una ayuda efectiva para escribir mejor.
La nueva versión, entonces, es digital, más corta, más apelativa y llena de enlaces intertextuales.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)