El video, hecho por el dúo de comediantes británicos Mitchell and Webb, muestra el colmo de lo que puede pasar cuando un “nazi de la gramática” escucha que alguien comete un error.
La escena trascurre en la reunión de una empresa. Uno de los empleados está terminando de hacer una presentación y, para su desgracia, pronuncia mal la hache (algo así como si en lugar de decir “hache”, dijéramos “jache”).
– ¿Podés repetirlo por favor? –pide el que parece ser el jefe.
– Jache, jache, jache –contesta el otro haciendo la misma falta.
Sin demasiadas vueltas, el jefe saca un arma y le dispara. Asombrados, los demás le preguntan por qué hizo eso y al hacerlo, uno a uno, van cometiendo ellos también errores, y cayendo en la volada. El último que queda le hace notar al tirador que él también pronunció mal una palabra. Ante este descubrimiento, sin más remedio, él también se quita la vida, pero antes llega a dispararle al otro. En definitiva, terminan todos muertos.
Errare humanum est
La gracia del video está justamente en la ridícula idea de que alguien que se equivoca al hablar pueda recibir un castigo semejante.
Aunque es cierto que algunos errores pueden crispar bastante los nervios de algunos. El uso incorrecto del condicional en lugar del subjuntivo (“Si sería yo, no haría eso”), el temido dequeísmo (“Te dije de que vinieras”) o algunos extendidos errores de concordancia (“Con mi equipo queremos salir campeón”) son algunos de ellos. Sin embargo, lo cierto es que nadie está exento de equivocarse (hasta los propios correctores de estilo sufren con sus erratas).
Además, lo que hoy es un error, mañana puede no serlo. La normativa asienta lo “correcto” en el uso de la lengua y, como esta última, va cambiando para adaptarse a los hablantes (o, al menos, eso debería hacer). Por ejemplo, hasta hace asombrosamente pocos años, la normativa condenaba el voseo, algo tan común para nosotros, los hablantes rioplatenses. Y hay estudios de Lingüística, incluso, que afirman que el uso incorrecto del condicional en lugar del subjuntivo –ejemplo que nombramos más arriba– responde a que el hablante tiene otra intención comunicativa, diferente a la que tiene cuando lo usa bien. Es decir: es posible que alguna vez llegue a aceptarse.
Honrar la lengua
Entonces, ¿por qué nos duelen los oídos cuando escuchamos que alguien se confunde al hablar? Seguramente tenga que ver con el amor que tenemos por la lengua: la honramos y sentimos que los errores de gramática la desmerecen, la ensucian. Como dijo el escritor Pedro Mairal en su conferencia en TED: “A la lengua no hay que darla por sentado. El lenguaje es un don que hay que hacer efectivo, cuidarlo y ejercitarlo”.
Estamos plenamente de acuerdo con esta afirmación: lo más lindo de nuestra lengua es poder disfrutarla. Pero ojo, porque, sobre todo en los textos escritos, la gramática es una condición importante de calidad, pero no la única. Para que un texto funcione tiene que cumplir con muchas otras, igualmente importantes para su éxito (de esto hablamos acá, acá y acá).
En vista de este panorama, tal vez lo mejor sea alejarse de posiciones extremistas que no llevan a nada bueno. Después de todo, como bien muestra el video, si nos ponemos demasiado fanáticos terminamos todos muertos.
Confieso: Siempre le pifio y escribo "les", cuando tendría que ser "le". Otras cosas las hago a propósito. Por ejemplo, prefiero decir "picsa" a "pizza", creo que así suena más rica.
ResponderBorrarBesos, la radio está re buena (?) Anita
Gracias por tu comentario, Anita. Como dice la nota: nadie está exento de errores (lo de "le" y "les" nos ha pasado a todos alguna vez).Y en cuanto a la pizza, ¡va a gusto del comensal!
ResponderBorrar¡Saludos!
La lengua es uso y a mí cada vez me gusta más (mucho más) decir "la" calor.
ResponderBorrarAguante este artículo.
¡La lengua es también disfrute! ¿Viste el video de Mairal que mencionamos en el post? Lo encontrás acá: http://adurizescritura.blogspot.com.ar/2013/01/pedro-mairal-habla-en-ted-sobre-la.html
Borrar¡Saludos!
En nuestro proceso de construcción de la lengua lo que llamamos "lógica infantil" esta cargada de palabras que gramaticalmente pueden estar mal dichas o escritas. Sin embargo, si las personas encargadas de hacer esas correcciones tampoco tienen claro cuál es el uso correcto y adecuado, necesariamente iremos avanzando con esa faltas posiblemente toda la vida.
ResponderBorrarMuchas gracias por su aporte, profesora. No conocíamos el concepto de "lógica infantil", parece muy interesante.
BorrarDe todos modos, lo que decimos no es que no hay que corregir en absoluto (algunos de los del equipo, de hecho, somos correctores), sino, en todo caso, que no es bueno ponerse en el lugar de juzgar a quienes se equivocan.
¡Saludos!
Buenas tarde, profesora... la frase "lógica infantil" es de mi autoria, soy docente de educación especial y me he desempeñado en todos los niveles del Sistema Educativo en mi país. Mi paso por Educación Inicial me enriqueció mucho y escuchando los niños hablar, se me ocurrió esa frase para justificar sus conjugaciones verbales y otras palabras propias del proceso de construcción. Gracias por su comentario.
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